Salimos un Jueves a la madrugada, Facultad de Psicología de Mar del Plata, 19 personas, compañeros de la carrera con muchas expectativas de lo que nos encontraríamos en nuestro destino y al cual participaríamos de talleres durante dos días: el hospital Borda.
Es Viernes por la mañana, 8:30 horas entramos por primera vez al hospital.Nos recibe un parque lleno de árboles, aroma primaveral y un sol que abre las puertas a una nueva y movilizante experiencia.Llegamos temprano y decidimos caminar por el lugar para conocerlo.Hombres nos saludaban a lo lejos.Nos adentramos en un camino y dos policías se acercaron a decirnos que no era un lugar para pasear, que era peligroso.Inmediatamente nos damos la vuelta, obedeciendo la regla (como siempre) sin ninguna objeción.Es ahí cuando decidí volver a preguntar. ¿Por qué?.Lo cual la repuesta fue -A esta hora todavía no están medicados, pueden ser agresivos, son pacientes, no son....¿no son personas?.
Luego entramos en el taller de Pan del Borda, nos contaron un poco su historia y comenzamos a cocinar.
Tuvimos que hacerlo afuera, en un horno de barro, ya que los hornos con los que contaban fueron destruidos cuando tiraron abajo el edificio en el que antes se desarrollaba el taller.Centro Cívico.Proyecto inmobiliario.Mucho esfuerzo derrumbado.A pesar de esto la energía y la buena onda inundaban el lugar.Risas y llantos entre el almuerzo nos llenó de nuevas expectativas para seguir trabajando .
Llegó la hora de volver adonde dormiríamos esa noche.El grupo parecía estar movilizado lo cual en la primera reunión a la noche pudimos poner en palabras.
Muchas emociones compartidas:bronca,tristeza,alegría por poder conocer, pero mucha impotencia
por lo que pasa adentro de este hospital.Sentimientos contradictorios.
Tristeza por ver la realidad de gente a la cual quieren taparlo el alma con medicamentos, privándolos
de sus derechos.Por otro lado alegría por conocer gente que lucha por desmanicomializar y por construir y transformar esta realidad que nos pertenece a todos.
Hoy sábado participamos del taller de mimo;una obra que nos hizo llegar a las lágrimas a muchas y
nos demostró como sin decir una palabra se puede trasmitir tantas cosas.Música,teatro,mimos,cuanto nos impactaron.Muchos abrazos y cariño nos van a acompañar por siempre.
Carolina
Mar del Plata
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